Pues así es. Esto de sentirse especial por creerse historietas de lagartos que ya existían en la literatura de ficción, e historias de miedo y que propagan sólo fraudes fundamentalistas cristianos como Brice Taylor y otras locas chupópteras es pa cagalse.

Por cierto, Santiago Camacho está informado sobre estos fraudes: los mencionó muy muy de pasada cuando un curita de la provincia de Madrid decía que los satánicos existen, uuuh!

Martín, cualquier culpa que puedas tener o remordimiento por haber propagado este tipo de información, quítatela de encima, que estás haciendo mucho bien al difundir la cordura y el sentido crítico.

Tres hurras por Terra Máxica!