Durante una tarde tranquila, navegando en los archivos de prensa histórica, buscando relatos o informes sobre “misteriosos ruidos” que habían capturado la imaginación y la atención del público en tiempos pasados. Encontré un recorte interesante del periódico “El Correo de Galicia - Diario independiente de avisos y noticias" En el se contaba lo siguiente :

El Correo de Galicia - Diario independiente de avisos y noticias - Num. 5355 25-11-1918 

En el Diario de Pontevedra de anteayer, el siguiente relato de un curioso suceso ocurrido en dicha ciudad:

Desde hace varios días venían oyéndose en una casa de la calle de la Oliva, voces de niño pidiendo auxilio, a la vez que unos ruidos extraños y alarmantes que excitaron la curiosidad del vecindario.

Ayer tarde repitiéndose las voces ¡socorro! y los misteriosos ruidos, atrayendo la atención no sólo de los inquilinos de las casas inmediatas, sino de las personas que circulaban por dicha calle, reuniéndose frente a la casa de donde partían las voces, gran número de personas y algunos guardias de Seguridad.

Como las voces no llegaban claras a los oídos de los alarmados espectadores, se hacían mil conjeturas sobre lo que en la casa ocurriría.

Una mujer que habitaba en aquellas inmediaciones decía que seguramente se trataba de un desalmado padre que todos los días, y aproximadamente a aquella misma hora, propinaba a sus desgraciados hijos tremendas palizas.

Otros decían que los tenían secuestrados, llegando alguno a asegurar que él mismo los había visto en una obscura habitación de la vivienda, desnudos, sin cama donde acostarse y demacrados por no darles de alimento más que pan y agua.

Como las voces no cesaban se aventuró, tomando las precauciones necesarias para no ser víctimas del presunto padre criminal, a subir a la casa una pareja de Seguridad.

 

Llegaron al piso, llamaron y les abrió la puerta un niño; en este preciso momento oyeron los asustados mantenedores del orden una angustiosa voz que decía ¡socorro, madre mía!, a la vez que un espantoso trueno de guardarropa les ponía los pelos de punta.

¡Muere, miserable!, fue la contestación a la voz de súplica.

Los de Seguridad penetraron en la habitación rápidamente con ánimo de evitar el crimen que a dos pasos suyos parecía perpetrarse, quedando perplejos y absortos al ver que tranquilamente se hallaban en una habitación varios niños que ensayaban un drama escrito por un infantil y genial poeta y que próximamente se estrenará en el Círculo Antoniano.

Los guardias envainaron los sables y rápidamente descendieron las escaleras acompañados de una carcajada de los pequeños actores.

El público que se había estacionado frente a la casa, al enterarse de la verdad de los hechos se disolvió comentando alegremente el final de lo que parecía tragedia, y que puede ser motivo para impresionar una película cómica de la Casa Keystón.

El norte de Galicia . diario político y de información. Num. 5158 27.11.1918

El Correo gallego .diario político de la mañana. Ano XXII Número 7019 - 1899 abril 19